Una ruta genial con muchos puntos de interés para hacerla sobretodo en Otoño. Vente conmigo a recorrer el Bucle Logibar por Passerelle Holzarté.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
La ruta la empiezo en el aparcamiento al lado de la carretera que hay justo pasado el Albergue de Logibar viniendo de Larrau (Francia).
Paso por delante del albergue y, después de la curva, sigo las indicaciones de los carteles. Voy por una carretera asfaltada hasta que ésta acaba en un puente donde hay más indicaciones y es el momento de empezar a pisar tierra húmeda.
A partir de aquí, empieza el espectáculo en todos los sentidos: el paisaje de cierra para transformase en un bosque de altos árboles, el suelo con pendiente ascendente está húmedo, las rocas aparecen, el rio a mi lado derecho y , curiosamente, un tramo de escaleras…
Después de un buen rato, todo cambia otra vez: la ruta se hace bastante más plana y llevadera, el paisaje de abre totalmente y veo por primera vez uno de los puntos de interés de la ruta: la Pasarela Holzarté.
Cuando estoy en ella y, aunque uno sabe que no va a pasar nada, me da un poquito de respeto pasar por un sitio así, ya que a medida que voy recorriéndola, se balancea un poco.
Pasada la pasarela, me encuentro otro cambio de ritmo y suelo considerable: ahora me toca, durante un rato, el subir por un camino otro vez boscoso y húmedo.
Llego hasta un cruce donde tomo la pista hacia la izquierda y vuelvo a cambiar de ritmo: ésta es mucho más plana, ancha y muy cómoda de caminar. Sería otro punto de interés a tener en cuenta, ya que el entorno es genial.
La pista acaba en unos saltos de agua, y por segunda vez (la primera al pasar por la pasarela) atravieso el Rio d’Olhadubi.
A partir de aquí, iré por un sendero estrecho que panea durante toda la ladera de la montaña y con el bosque que he ido pasando hasta ahora a mi izquierda, admirando todos los colores que hasta ahora he visto de cerca.
El sendero se acaba en un collado y dejo a mi espalda toda la ladera de toda mi ruta de ida y empiezo ya a hacer, más claramente, la de vuelta. Cojo una pista cómoda hasta que llego a un punto donde he de girar a la izquierda y coger un sendero más estrecho.
A partir de aquí, otro cambio de ritmo y camino, éste más estrecho y con piedras, raíces, de pendiente a veces pronunciada e incluso unas escaleras con peldaños de listones de madera. Al final de todo esto, llego hasta el inicio de tierra de la ruta. A partir de ahí, carretera y aparcamiento.
Ruta muy aconsejada para hacerla sobretodo en Otoño: por sus colores, por sus zonas boscosas, por sus puntos de agua…La única pega es que hay algunas zonas del camino que pueden estar algo embarradas si ha llovido los anteriores días.
MATERIAL QUE LLEVO EN MIS RUTAS DE MONTAÑA: