A priori un pico fácil…pero a veces las apariencias engañan. Mira cómo “me engañó” el pico de hoy: Tuc de Comamarja.
Aprovechando que estaba por la zona, Tahull (Taüll) ,subiendo el Gran Pic del Pessó, me acerqué a pies del Tuc de Comamarja para subirlo. Es un pico que, desde abajo, parece una pico fácil, con sus poco más de 2.500 m. parece todo asequible, y más viniendo de un 2.894 m. como es el Gran Pic del Pessó.
Así que todo, a priori, “pintaba bien”. Peeeero, a la montaña nunca hay que menospreciarla y no hay que dar nada por sentado. Sigue leyendo y te lo explico…
La ruta consta de unos 9,4 km. y unos 990 m. de desnivel. Aquí te dejo el track.
Empiezo a caminar desde el mismo aparcamiento justo al lado de un resort de Tahull donde todo son apartamentos y hoteles para la temporada de esquí.
Me dirijo hacia el pueblo y camino sobre asfalto unos 200-300 m. Llego al inicio de la ruta casi en la primera casa que hay a mano derecha. Antes de llegar a ella, hay un pequeño sendero, casi escondido por los árboles que se aleja de la carretera.
Lo cojo y empiezo a caminar por una zona de hierbas algo altas y sólo marcado por los senderistas que antes han pasado por allí. Así que bien marcado, para la prosperidad, no está. En cuanto alguien no pase por allí, el camino se pierde.
Voy subiendo y subiendo hasta llegar el momento en que el track que llevo me hace saltar el pequeño riachuelo para coger un sendero mucho más amplio y marcado.
Este sendero es de subida continua en los primeros metros, pero luego se va moderando y hay tramos planos. Viendo carteles, me doy cuenta que es el mismo sendero que utilizan la noche de Sant Juan para la bajada de antorchas (es una tradición que por el Pirineo se hace y la recomiendo).
A medida que voy subiendo, voy viendo Tahull.
El sendero se acaba y cojo otro más estrecho que va serpenteando hasta llegar a una collada dónde veo el otro lado de la montaña. Es como si hubiera cambiado de escenario en unos segundos. Increíble…
Ahora el sendero baja, me asombra, pero no por mucho tiempo, ya que vuelve a coger pendiente por un camino entre pasto amarillo que también serpentea.
Llega un momento, que el track me hace desviar a la derecha dejando el sendero y adentrándome, nunca mejor dicho, entre la maleza amarilla.
Esta maleza no la dejaré hasta el mismo pico. No es que sea muy cómoda de subir y la pendiente ascendente pronunciada “ayuda” a que este tramo de ruta sea más bien algo pesado.
Así que para distraerme, voy haciendo fotos y descansando un poco.
Llego a un punto donde he de torcer a la izquierda para subir al pico y es el mismo lugar donde, a la bajada del mismo, empieza el tramo de descenso.
Subo al pico, que en su llegada es con menos pendiente que la que hay en lo que llevo de ruta y me asombro de las vistan tan inmensas que hay.
Fotos y video de rigor y para abajo por el mismo tramo que he subido hasta la bifurcación.
Y es aquí donde empieza “la cosa a ponerse delicada”. El track que llevo en el GPS me hace ir por una zona muy rocosa que no me atrevo a hacer, ya que hay otra alternativa. Así que, como llevaba en los últimos kms. de ascenso, bajo campo a través sin camino definido y con la única referencia de saber dónde tengo el coche.
La vuelta es totalmente al libre albedrío y consigo enlazar mi ruta con la que llevo en el track (ya una vez pasada la zona peligrosa) y consigo ir bajando y bajando por una zona de hierbas bajas, hoyos y cargando cada vez más las rodillas.
Por si fuera poco, llega una zona donde los “obstáculos” a superar ahora son mayores y la dificultad se hace mayor: los arbustos ahora son mayores.
Suerte que voy haciendo fotos de la zona donde voy pasando y así pasar el tiempo de la mejor manera, porque es una zona que carga mucho las rodillas.
En los últimos metros, y digo últimos porque es en los últimos 100 m., consigo coger un pequeño sendero que me lleva hasta la carretera y luego llego hasta el coche.
Las vistas que tiene la ruta son muy bonitas y la tipología de las montañas de alrededor, algunas más peladas, otras con más árboles, hace que merezca la pena subir. El “pero” de la ruta se lo daría a los últimos kms. de subida (campo a través) y a todos los de bajada (de igual índole). Si estáis bien de rodillas y os gusta este tipo de rutas, os la recomiendo.
Cuando al principio he dicho que este pico “me engañó” es mas que nada por el hecho de que uno se piensa que por ser un 2.500 m. y por la forma que tiene, no puede ser muy difícil. Pero no es así, este pico visto desde abajo es una cosa y una vez arriba es otra.
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Me ha llamado la atención el urbanismo de Thaull, creí que era alguna urbanización de esas que proliferan en lugares iridios como este. Un abrazo Rafa.
Hola Antonio,
Si, la verdad es que sorprende. Es un complejo, tipo «resort», que hay a las afueras del pueblo, dirección las pistas de esquí de Boïll-Taüll.
Está formado por cafetería, tiendas, complejos deportivos y las viviendas que hay son apartamentos para el turismo (por lo menos esa es la información que tengo).
Un abrazo!