Ruta con un serie de puntos básicos y singulares en El Montnegre y el Corredor. ¡¡Vente conmigo a descubrirlos!!
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
Dejo el coche en el aparcamiento del Santuario del Corredor. La temperatura es de unos 6º y no tiene pinta de ir subiendo durante la mañana, ya que anuncian para estos días temperaturas muy bajas. Éstas temperaturas se habían dejado ver la noche anterior con los testigos de la escarcha en la hierba y matorrales en los campos.
El primer punto de hoy, el Turó del Corredor, está a apenas 5 minutos del santuario, y una torreta de vigilancia lo “delata” nada más dejar el santuario. Sólo he de coger un pequeño sendero que me dirige a él. Fotos a la torreta y ando pocos metros sobre mis pasos para empezar, ahora sí, la ruta de verdad por un sendero ancho por el que me acompañarán casi siempre las señales de los siguientes recorridos: GR-92, SL-C 80 y PR-C 216.
Algunas, ya te anuncio de antemano, las voy dejando de lado ya que cada una tiene rumbos diferentes.
El sendero es ancho y boscoso, pasando por zonas en las que se transforma en una estrecha trialera, con lo que no puedo ver el paisaje que tengo alrededor, y sólo lo puedo ver cuando llego al mirador, el cual me da una vista panorámica de la parte Este de la ruta.
Cojo otra vez el sendero y continuo hasta llegar a la pista y a una zona vallada con burros.
Llego a un cruce por el que pasaré a la vuelta. La escarcha en el suelo y en la vegetación más baja, confirmaba que en casi toda la montaña las temperaturas habían sido muy bajas.
Me salgo de la pista y cojo otro sendero más ancho que me hace pasar por más zona boscosa y por zonas claras, cosa que se agradece visualmente.
Llega el momento de seguir únicamente la ruta SL-C 80, dejar las otras, y añadir una más: la “7”.
Estas dos rutas, me llevan hasta la Masía de Can Bosch: una espectacular masía con zona reservada para el aterrizaje de helicóptero de los bomberos.
Me dirijo hasta el aparcamiento de la masía y vuelvo a entrar en una zona que combina bosque y zonas claras para llegar hasta la Font de Ferro.
Continuo mi ruta por zonas abiertas y helechos polvoreados de escarcha congelada hasta llegar a una pista.
Esta pista me lleva hasta el siguiente punto de interés: el Dolmen de Ca Arenes: un sepulcro megalítico restaurado que data de la fecha de finales del Neolítico: 3000-2500 antes de nuestra era.
Salgo de la zona del dolmen hacia la pista y aquí me desvío hacia la izquierda, para ir al pico final del día: el Turó de la Pera.
Primero cojo una pista que luego dejo para dirigirme a lo que es la subida más pronunciada de la ruta: unos 70 m. de desnivel positivos caminados entre bosque y un sendero que es más bien una bajada de agua. Menos más que dejo este tramo al final de esta subida, girando a la izquierda, para tomar otro sendero más cómodo hasta llegar… hasta llegar… hasta llegar a lo que en el mapa pone que está el Turó de la Pera porque, si os he de ser sinceros, me lo pasé de largo porque no hay nada que ponga el nombre: simplemente, una pequeña zona más ancha de lo normal, con 4 pinos muy juntos y listos. Un poco decepcionante, la verdad…
Así que vuelvo por donde he venido hasta llegar otra vez hasta el cruce que dejé cuando salí del dolmen, para coger la pista y no dejarla hasta la zona donde había pasado por delante de los burros.
Ahí cojo la pista general, la que me lleva hasta donde tengo el coche.
Es una ruta con varios puntos de interés y diferentes entre ellos. Vale la pena pasar un mañana recorriendo esta zona que para mí, personalmente, era desconocida. Os la recomiendo para pasar una mañana entretenida.
MATERIAL QUE LLEVO EN MIS RUTAS DE MONTAÑA:
Una ruta magnífica!! Abrazos Rafa
Hola Antonio,
Una ruta que tiene de todo para entretenerse un rato en estos tiempos en los que estamos. Para no bajar el ritmo de ruta,je,je
Un abrazo!