¡Vaya dos cimas para la crónica de hoy!. Te animo a que subas conmigo hasta Alt de la Capa y Pic de Sanfonts y disfrutes de sus geniales vistas.
Es muy extraño que me desplace tantísimos kms. para hacer sólo por una cima. Aprovecho, ya que dedico mucho tiempo y dinero en el desplazamiento, para hacer siempre, como mínimo, dos cimas en el mismo día o en el mismo finde.
Y ésta fue una de esas ocasiones, en la que me desplazo hasta uno de los límites entre Andorra y Cataluña (mas concretamente muy cerca del Port de Cabús) para iniciar esta ruta en la que una de las cimas es “fácil” y cercana (Alt de la Capa) y la otra bastante más lejos y con diferente tipo de terreno.
La ruta consta de unos 13,9 kms. y de unos 1112 m. de desnivel positivos. Te dejo aquí el track.
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
El punto de inicio, normalmente, es el Coll de la Botella, dónde hay una taza de café con un plato enorme. Pero, por motivos de logística y demás por una carrera de bicis del día siguiente, no me dejan aparcar allí y he de dormir en el aparcamiento de más abajo.
Cojo carretera para arriba y ya desde allí puedo ver la primera cima de hoy.
Llego hasta el aparcamiento de Coll de la Botella y allí me encuentro lo que te comentaba de la gran escultura de hierro.
La bordeo cogiendo un sendero a su lado, dejándola a la izquierda.
En un momento, me encuentro dos senderos. Cojo el de la derecha.
A partir de ahora todo es bordear la ladera de la inclinada montaña, pasando por algún paso de piedras nada complicado y llegando hasta el Coll de Turer.
Allí, cambio radical de terreno y de inclinación: paso a una terrero verde, con sendero poco definido a medida que voy subiendo y con una inclinación muy pronunciada.
Empiezo a caminar, pasando diferentes lomas y acercándome, cada vez más, a la cima que veo a medida que me voy acercando.
Así, hasta llegar arriba.
En la cima, un gran palo metálico me espera, además de unas increíbles vistas de las instalaciones y las pistas de esquí, ahora verdes por las últimas lluvias y las nieves de estos meses atrás.
Fotos y video de rigor y sigo la ruta.
La sigo en el mismo sentido de la marcha, por un sendero de bajada pronunciada que me lleva hasta las instalaciones.
Una vez allí, bordeo la montaña que tengo delante (Pic de Port Negre), cogiendo el sendero de la izquierda.
Éste, después de ser plano por una zona y con bajada por otra, me lleva hasta una zona por la que pasaré bajando.
Otro sendero solitario, me espera a la izquierda.
Durante un buen rato, la ruta es más o menos cómoda de pasar, en tierras del famoso pueblo de Tor y subiendo con tranquilidad y dosificando fuerzas.
Hasta llegar a otro cambio de terreno, el cual me lo encuentro de frente: una pared (que no he de atravesar) cortante de piedra rojiza. Aquí empieza otro tipo de terreno en el que, poco más adelante, tendré que cambiar de forma de caminar y ayudarme más con las manos.
Rodeo por la izquierda estas crestas, subiendo por una pendiente similar a la que llevaba, pasando por una zona más pedregosa utilizando las manos y llegando a la cima, con el último trozo más plano.
Desde allí, las vistas que tengo son más sorprendentes todavía. Tengo a mi lado, el Comapedrosa, la cima más alta de Andorra.
Fotos y video de rigor y para abajo.
La vuelta es por la misma zona que la subida: ahora, hay que tener mucho cuidado con la zona pedregosa porque la visión de la bajada no es la misma que la de la subida.
Paso esta zona delicada y continuo el sendero para abajo hasta llegar justo por detrás del Pic de Port Negre. Ahora, lo bordeo por la izquierda, bajo por un sendero con una inclinación muy fuerte que me lleva hasta la pista.
Una vez allí, la pista es de subida, que hay que tomarse con calma, hasta llegar a las instalaciones de la pista de esquí.
Giro 90º a la izquierda y bajo un trozo hasta encontrar otro sendero a la derecha que recorre toda la ladera verde.
Siguiendo este sendero (que se hace pesado de bajar) llego hasta el Coll de la Botella.
Una vez allí, sólo es bajar por la carretera asfaltada hasta la furgo.
No es una ruta difícil técnicamente. Si que es verdad, que la parte de la cresta pedregosa, puede frenar un poco, pero no es muy aérea. Se pasa bien.
La podría catalogar como ruta exigente en lo que se refiere a que, casi desde el primer momento de la ruta, hay que subir a la primera cima por una pendiente exigente.
Las grandes vistas que tenemos desde arriba…¡brutales!.