Hoy toca uno de los famosos de la zona y con unas grandes vistas. Mira lo que se ve desde el Comabona.
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
Empiezo a caminar sobre las 07:10 de la mañana con una brisa que me acompaña y me hace sacar las lagañas.
Cojo un camino ancho de bajada, con un cartel de “Camino sin salida”. Este camino, es parte de la travesía Cavalls del Vent.
Durante un rato, el camino es ancho, sombrío entre un bosque tupido de pinos y de buen caminar. Llega un momento que cojo un sendero de subida, con más pendiente de la que llevo hasta ahora, y de agradable entorno, hasta que llego al Coll de la Bauma.
Hasta este collado, se puede llegar en coche e iniciar la ruta desde aquí, pero aconsejo empezar desde el Coll de la Bena ya que el aparcamiento es más grande y la zona recorrida hasta ahora es agradable (unos 2,5 km. Y 208 m. de desnivel positivo).
Cojo la pista a la derecha y continuo hasta una curva muy cerrada, en la que me desvío a la derecha y es dónde veo un cartel que anuncia el Comabona.
Sigo la pista y, a unos 200 m., cojo un sendero estrecho a la izquierda. A partir de aquí, la pendiente es muy diferente: de subida.
Me adentro en un bosque tupido que me deja ver, a tramos, el entorno. El famoso Pedraforca lo tengo a la espalda.
Salgo del bosque para llegar a una zona más clara y despejada. Giro a la izquierda y continúo hasta llegar al Pas de les Cabres donde sopla mucho viento. Desde aquí, la vista de la ladera de una de las montañas es espectacular.
Vuelvo a adentrarme en otro bosque para volver a salir y, ahora sí, ir dirección directa hacia el Comabona, con El Pedraforca y La Gallina Pelada a la izquierda.
Llego hasta el Coll de Terrers con pequeñas palas de nieve. Allí, el viento se ceba conmigo y me hace sufrir bastante mientras subo el último trozo hasta la cima.
Llego a la cima y las vistas son realmente espectaculares. Es un pico bastante pelado y grande.
Fotos y video de rigor y para abajo.
La vuelta la hago por el mismo sendero hasta llegar al Coll de Terrers.
Allí, giro a la derecha y cojo sendero bien marcado por rayas verdes-blancas y estacas de madera pintadas con los mismos colores.
Durante toda la bajada, el sendero es serpenteante, con pendiente a tener en cuenta (no es difícil pero sí algo incómoda) y algo pedregosa. En todo momento, tengo El Pedraforca y la Gallina Pelada delante. ¡Un lujo!
Llego hasta la cota 2080 m. y empiezo a adentrarme en el primer bosque, con grandes árboles y sendero aún más molesto de bajar.
Bajo hasta la cota 1800 m. y me adentro en otro bosque más tupido y con un sendero mucho más cómodo de caminar.
Este sendero me lleva hasta la pista, después hasta el Coll de Bauma y cojo la pista de coches que me lleva hasta el Coll de la Bena
Como ruta, es preciosa. Se pasa por zonas muy bonitas, el entorno es espectacular en el que se pueden ver, en perspectiva, algunos picos famosos de la zona.
A mí me tocó subir al Comabona con viento, cosa que aconsejo mirar el tiempo para ahorrarse la sensación de salir volando en cualquier momento.
MATERIAL QUE LLEVO EN MIS RUTAS DE MONTAÑA:
Empezaste temprano, pero como el dice el refrán: A quien madruga, dios ayuda.
Hola Antonio,
Si, como siempre je,je. En alta montaña hay que empezar pronto porque si se han de superar grandes desniveles, vale más hacerlo bien fresco.
Por lo que parece: a mí Dios siempre me ayuda je,je
Un abrazo!