Una ruta que se ha de hacer para llegar al punto más septentrional al Norte de Europa. Vente conmigo hasta el Knivskjelodden.
Temporada de vacaciones… temporada para desconectar… para descansar… para pasárselo bien…temporada para hacer un@ lo que quiera. Es la mejor época, la verdad…
Así que, me pongo en marcha y, menos descansar, sigo al pie de la letra todo lo que te he dicho e inicio un viaje hasta un punto al que le tenía ganas…muchas ganas… más de 20 años esperando el momento. Ese punto es Cabo Norte (Noruega), el punto más septentrional al Norte de Europa. Para ello, he de pasar por países como Francia, Alemania, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega y llegar, por fin y después de 4600 kms., a Nordkapp (71º10´21´´N,Cabo Norte, Noruega).
Después de llegar al punto oficial, al que todo el mundo llega y se hace la foto, dónde está la edificación y todo lo demás, un@ se puede creer que ha llegado al punto “clave” del viaje: al punto más septentrional del Norte de Europa. Pero me gustaría aclararte algo: sí, nadie lo negará que es “el punto septentrional más al Norte de Europa” pero añadiría “al cual se puede llegar en coche”. Me explico: hay otro punto que está mucho más al norte septentrionalmente hablando. Pero a éste no se puede acceder en coche, por lo que hay que acceder andando.
Y es hasta aquí dónde iremos en esta crónica.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
La ruta la inicio en un aparcamiento que hay a la izquierda de la carretera hacia Cabo Norte (pasas justo por delante de él al ir y está a unos 5 minutos en coche antes de llegar a la zona de las edificaciones).
Hoy os podría decir lo que siempre os digo, “empiezo a caminar con las primeras luces” pero en este caso no os puedo decir esto ya que he pillado una temporada en la que, oscura noche, no se hace nunca, siempre hay una claridad a cualquier hora de la madrugada. Por lo que empezar cualquier excursión a las 23:00 h, es completamente posible. Pero no es mi caso e inicio la ruta a una hora en la que estoy acostumbrado. Empiezo a coger un sendero poco marcado en el suelo pero muy bien señalado con mojones de piedra. La zona es pedregosa y algo incómoda de caminar.
Durante un buen rato, voy caminando por una zona bastante plana, con el sendero a tramos bien marcado y siempre bien señalizado. Las vistas, simplemente geniales. Estoy en un lugar mítico.
La ruta, poco a poco, va cogiendo forma de media circunferencial hacia la derecha, orientativamente hablando, hasta llegar a encararme hacia el mar abierto.
Cuando llego a esta zona, ya me doy cuenta que el objetivo de hoy, que nada tiene que ver con una cima, está cada vez más cerca. Para ello, he de bajar primero por una zona con pendiente descendente hasta llegar a casi tocar el mar.
Llegado a la parte de abajo, ahora toca pasar por una ladera formada por rocas. A mi derecha, tengo el famoso punto Cabo Norte, que se alza majestuoso.
Después de un buen rato, llego al punto de hoy: el punto septentrional más al Norte de Europa al cual se puede llegar a pie.
La sensación que tengo es diferente a la que tuve el día anterior cuando llegué a Cabo Norte. Sí que es verdad que llegar un punto, como el de ayer, da mucha alegría (por lo que conlleva el esfuerzo de llegar hasta allí en coche, los kms, los días…) pero el llegar a un punto en el que no tod@ l@s que van a Cabo Norte en coche llegan, me da mucha más alegría y valoro mucho más el esfuerzo.
Las vistas son muy diferentes a las que estoy acostumbrado, ya que aquí estoy casi a nivel del mar. Pero sorprenden totalmente.
Fotos y video de rigor y hago la vuelta por el mismo camino de la ida. Antes, alargo un poco más el camino y me dirijo a un faro que hay a unos 200 m. del punto.
A la vuelta, como sigue siendo costumbre en estos días en esta zona, me llueve y hago menos fotos.
Después de un buen rato de vuelta y mojado, llego al aparcamiento.
Como dificultad de la ruta, es moderada. Sí que es verdad que algo incómoda en algunos tramos por las piedras, pero está bien señalizada con grandes y pequeños mojones por lo que hace la ruta más cómoda orientativamente hablando, y se puede disfrutar de las vistas.
A parte de eso, el entorno es de lo más, y una zona emblemática como ésta hay que recorrerla.
Rutas con pocas pendientes, como me gustan a mi. Abrazos Rafa
Hola Antonio,
Si, con poca pendiente y grandes vistas. Y , lo mejor, llegar hasta un lugar mítico e único.
Así que, ya sabes… anímate! je,je
Un abrazo!