¿Quieres ver la Selva de Irati desde las alturas?.No te pierdas esta ruta sencilla donde subo al Abodi Gibel y al Goñiburu.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
Me quedo a dormir en el mismo mirador (que no tiene precio por sus vistas) y me levanto, como el día anterior, no muy pronto, pero sí justo en el momento de amanecer.
Mochila y cámara encima y empiezo a caminar por un sendero ancho e irregular que tengo justo detrás. La dirección: el Paso de las Alforjas.
La subida la hago tranquilamente, contemplando las zonas a mi derecha con la niebla que no se ha despegado de los bosques, hasta que llego al la loma de la montaña y empezar así a recorrerla.
He de decirte, que mi punto de vuelta para atrás no ha de coincidir con el tuyo y tu puedes darte la vuelta cuando quieras, en mi caso fue llegar hasta el pico Abodi Gibel.
Llegado a este punto, doy media vuelta y me desplazo un poco más hacia la ladera de la montaña que está más pegada a la Selva de Irati y así tener mejores vistas, hasta llegar otra vez a la zona de descenso.
Cuando llego otra vez al Mirador de Tapla, me dirijo hasta la zona donde guardan el ganado, abro la puerta de hierro (cerrándola después para que no se escape éste) y recorro la pista hasta llegar a una zona donde he de girar a la derecha y así, después de un rato llegar hasta el siguiente pico de hoy: Goñiburu.
Las vistas desde allí son geniales: puede parecer que todo es muy marrón, pero cuando he venido por la carretera, los colores eran más vivos y los amarillos y rojos abundaban y se apreciaban más.
Fotos y video de rigor y para abajo por un trozo de mismo sendero por el que he venido.
Llega un momento, que me desvío a la izquierda para coger un pequeño sendero por el que antes no he pasado. No pasa nada, los dos caminos, el de vuelta mio y este, llevan al mismo sitio a la pista.
Una vez en la pista, me rodeo de caballos y vacas y aprovecho para hacerles una sesión de fotos. ¡¡Estos modelos nunca me fallan!!
Después de dejar a los animales y de andar un poco más, llego otra vez al Mirador de Tapla.
Ruta con dificultad casi nula, a excepción de la primera subida por el sendero algo roto (pero no hay que preocuparse, es superable). Vistas geniales en esta estación del año y muy recomendable para hacerla con familia y disfrutar de un entorno genial.
MATERIAL QUE LLEVO EN MIS RUTAS DE MONTAÑA: