La cosa va cogiendo ritmo y hoy os traigo la subida de dos de los picos más míticos y bonitos de Cataluña: el Moncau y La Mola.
Mañana fría, en la que las nubes estuvieron bastante bajas, pero no impidió que hiciera dos de los picos más míticos de Cataluña:el Montcau y La Mola. Unos picos de altura media-baja (poco más de 1.000 m), y cuyas vistas son geniales. Las nubes hicieron de las suyas, subiendo y bajando, y dando su toque de presencia en los momentos cruciales.
La ruta consta de unos 12 km. y de unos 600 m. de desnivel.
Te dejo aquí el track.
La ruta empieza en el Coll d’Estenalles y empecé a caminar sobre las 08:30 con unos 6º de temperatura, hacia frío…
La subida al Montcau es un poquito dura per a la vez rápida, ya que en menos de 30 minutos ya estoy arriba.
A causa de la niebla baja, no se veía nada, pero una vez pasada ésta, la vista me ofreció un espectáculo increíble, con un juego de idas y venidas de nubes, que hacia que del paisaje una auténtica maravilla de la Naturaleza.
La subida al Montcau es pedregosa, con lo que hay que ir con cuidado con no resbalar con alguna piedra redonda del suelo.
Las vistas desde allí continúan siendo espectaculares, llegando a ver, por encima de las nubes, otra mítica sierra de picos de montañas como es Montserrat.
Después de hacer las fotos y disfrutar del paisaje, bajo un trozo de camino que he subido y cambio totalmente de escenario. Esta vez un sendero estrecho pero cómodo me lleva hasta un pequeño claro donde puedo ver mi próximo objetivo:La Mola.
Antes, paso por un juego de rocas verticales, el Morral del Drac, donde dos gigantescas rocas inclinadas dejan un hueco entre ellas y permite que pase por el medio.
Salgo del hueco, y empiezo mi última ascensión por un pequeño sendero de escaleras empedradas. Mientras subo, me voy fijando de cómo se va viendo Montserrat desde allí.
Llego al gran claro antes del Monestir de La Mola.
Contemplo las vistas desde tal mítico lugar. Visito su capilla y vuelo a bajar por dónde he subido.
Vale mucho la pena el hacer esta excursión, que a un ritmo normal se puede hacer en unas 4 horas.