¡Espectacular! Ésta es la única palabra que me sale para definir esta ruta.¿Quieres saber por qué?. Juzga tu mism@ subiendo al Monte Perdido.
Ya tocaba hacer algún “3000” este año, y creo que en esta crónica, y en la zona en la que es, es un bien momento para empezar a subir a éstas alturas.
He de decir que este pico, El Monte Perdido (Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca) , son de aquellos (espero que te pase lo mismo que a mí) picos que un@ siempre tiene en la recámara, haciendo run-run en la cabeza, marcado en la “lista de favoritos”…y que al final se consigue subir y disfrutar.
Yo lo tenía en la “lista de favoritos” pero sin ninguna prisa por subirlo, hasta que ha salido la oportunidad y, con uno de los clubs dónde estoy CIM (Club Inclusiu de Muntanya), se programó y se ha hecho realidad.
La ruta consta de unos 20 kms. y de unos 1563 m. de desnivel positivos. Te dejo aquí el track.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
La logística hay que tenerla en cuenta, ya que hasta el mismo inicio de ruta, Cuello Gordo, es imposible llegar en coche particular, por lo que hay un bus que sale desde el mismo pueblo de Nerín (nosotros lo cogimos a las 5:30 h) que nos llevó hasta el inicio de ruta. El trayecto dura unos 25-30 minutos. Una vez allí, empezamos a caminar con las primeras luces del día.
Ya he de decir que esta ruta, por su grandiosidad del entorno y de las fotos, es muy laboriosa de explicar paso a paso, por lo que hoy hablaran más las fotos que las palabras. Vamos caminando por una pradera con pendiente ascendente continua hasta llegar al primer mirador del día: cerca del Mirador de Sierracils. Desde allí, la cosa empieza a prometer en vistas.
Cogemos un sendero que bordea los inmensos y sorprendentes cortantes que tenemos a la izquierda. Abajo, la famosa Pradera de la Cola de Caballo.
En todo momento, vamos dirección la cima de hoy. Inmenso el pico…
Ya con el Refugio de Goriz a la vista, vamos dirección a él por una pradera con un sendero bien marcado y sorteando algún obstáculo de piedras.
En principio llevamos el mismo rumbo para hacer la típica ascensión al Monte Perdido (por la Escupidera), pero nos desviamos a la derecha para subir por una cantera. Este desvío es para atacar al Monte Perdido por otra zona: la zona de las escaleras y pasar así, por Punta de las Escaleras.
Una vez pasada esta cantera, llegamos a una zona más plana y giramos 90º a la izquierda. Empezamos a coger pasos más delicados y ponernos un poco las pilas para lo que nos vendrá. Pasamos el 1º escalón de esta ruta.
Pasado este paso, todo es subida exigente y pedregosa hasta subir a Punta de las Escaleras (3027 m.).
Las vistas son geniales desde aquí…lo que sería un preámbulo de lo que vendrá. ¡El primer “3000” del día hecho!.
Hecha esta primera cima, ahora toca bajar hasta el Cuello de las Escaleras.
Llegado a él, seguimos subiendo por una zona de piedras para llegar al 2º escalón de la Ruta de las Escaleras. Ojito, que aquí la cosa se empieza a poner algo más seria, ya que la grimpada que hay que hacer es para tenerla en cuenta. No es muy larga, pero hay que saber dónde poner manos y pies.
Superado este escalón, seguimos subiendo hasta llegar al 3º. El 1º y el 2º escalón es sólo un calentamiento para asumir el 3º, el cual es aún más delicado de pasar. Mucho, mucho ojo…No es para meter miedo, pero sí para tenerlo en cuenta. Y ya os digo que las fotos no hacen justicia a lo que es en realidad: las fotos suavizan la grimpada.
Pasado este último escalón, todo es ya subida con piedras hasta el mismo pico: ¡¡¡El Monte Perdido!!!
Las vistas desde aquí son realmente impresionantes. Lástima de las nubes que van y vienen, pero en un momento de claridad, puede hacer las pocas fotos.
Fotos y video de rigor y para abajo.
La bajada…¡ay la bajada!… la bajada es, y analizándola después de pasarla toda, casi que peor que la subida. Por lo que, casi que prefiero subir por La Ruta de las Escaleras que subir por dónde bajamos (el camino típico desde el Refugio de Goriz).. Para empezar, un sendero bien marcado en forma de “S” o “Z” que nos conduce hasta la famosa Escupidera.
Hay un tramo que es tartera total, por lo que hay que ir con cuidado.
Pasado este tramo, ya se puede ver con claridad el Lago Helado al fondo, y el inmenso cortante: El Cilindro.
Pasada una zona de suelo de piedra fija, giramos a la izquierda para empezar a pasar, durante un buen rato, lo que sería una zona de cambios de ritmo, cambios de suelos con piedras sueltas, un pequeño paso con una cadena, grandes rocas…así hasta llegar otra vez a la zona más verde y con sendero definido.
Una vez en la zona más plana, ahora toca disfrutar de las amplias vistas y contemplar la curva que hace la enorme brecha. Así hasta llegar a la zona del bus.
Como has podido ver, he querido que las fotos hablaran por sí solas porque el definir cada tramo de la ruta, sería estarnos aquí horas y horas.
He de admitir, que cuando llegamos a la cima, me puse muy contento al saber que ya habíamos pasado todos los escalones de la Ruta de las Escaleras…y más contento me puse cuando, al ir bajando por la zona más típica, me dí cuenta que la bajada, para subirla, es mucho peor.
Con esto no quiero decir que todo el mundo suba al Monte Perdido por la Ruta de las Escaleras (se formaría un gran colapso de personas en cada escalón) sólo quiero decir que encuentro mucho más pesada la bajada que la subida (si hubiéramos subido por ésta).
Por lo demás, y como he dicho al principio…¡Espectacular!
Ya lo creo, unas fotografías preciosas. La del encabezamiento es de lujo. Abrazos Rafa.
Hola Antonio,
Es una ruta que todo montañero ha de hacer, porque se tienen unas vistas geniales.
Según por dónde se suba, tiene una dificultad u otra, pero lo que sí es cierto es que la zona vale cada paso que se da.
Un abrazo!
Faly, impresionantes estas fotografías. Que cielo más espectacular.
Hola Miguel,
Siiii, la verdad es que fue una mañana genial: las nubes, los colores, las luces… todo encajó por la mañana.
Además, la zona es impresionante mires allá donde mires.
Un abrazo!