Rodeado todavía de los colores del otoño, hoy os enseñaré una ruta con mucho color: el Rocallarga.
Cuando hice la ruta, el otoño estaba en sus finales y, poco a poco, el invierno pide paso, por lo que me encontré con los colores marrones, amarillos y naranjas de otoño y el blanco de la nieve que calló unos días antes. Así que hoy, de colores, los que quieras y más.
La ruta consta de unos 11.3 km y unos 400 metros de desnivel. Os dejo el track. Es una ruta fácil, técnicamente nada complicada, sin pasos que exijan una experiencia alta en la montaña. Senderismo total, diría yo…
Dejo el coche en el pequeño y bonito pueblo de Tavertet, donde hay que dejarlo en el aparcamiento que hay antes de llegar al pueblo. Hay que pagar 1 euro por dejar el coche allí todo el día. ¿Explicación? A causa de la afluencia masiva de visitantes al pueblo, y para preservar el encanto del mismo, supongo que han querido que los turistas dejen los coche en la entrada. Así que sólo pueden entrar con coche los residentes.
¡¡¡Vamos a por la ruta!!! Después de coger mochila y cámara, me adentro en el pueblo, pero me voy por una de sus calles hacia la izquierda y rápidamente cojo una pista, abandonando el pueblo.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
La Naturaleza ya luce desde allí con los colores del otoño. Hacía un día nublado y unos 3-4 grados de temperatura.
Sigo por la pista, a y la altura de la Can Novelles, cojo el camino de la derecha.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Empiezan las subidas, eso sí, suave pero con algo de piedras sueltas.
A mi alrededor, los colores del otoño me envuelven y me adentro cada vez más entre ellos.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Paro a almorzar con unas vistas excepcionales, en las que puedo ver los alrededores de Tavertet. Las nubes o niebla baja de las montañas de los alrededores dan un poco de misterio al momento.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Sigo mi camino por el Torrent de la Font de la Vena y empiezo a encontrarme con la primera mezcla de texturas: las hojas marrones caídas y crujientes de los árboles se mezclan con la blanca y fría nieve. Aquí ha hecho mucho frío y la nieve de hace unos días todavía se mantiene.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Por suerte la nieve está en tramos cortos, de momento, así que puedo seguir con la ruta pisando hojas y piedras.
Cuanto más arriba llego, la nieve está más presente pero sólo hasta que llego a un cruce donde se pueden empezar a ver las vistas que llevaré durante un buen rato.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
El bosque por el que paso es, a priori, desolador porque los árboles están casi todos sin hojas y parecen palos secos a punto de morir. Pero se le puede buscar el lado positivo o lo bonito a esta zona: el contraste entre el negror de los árboles y el marrón de las hojas caídas… y si a todo esto le sumamos los enormes árboles que destacan entre los demás, entonces uno se olvida de la posible “desolación” y pasa al encanto de un bosque sin hojas.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
A medida que me voy acercando al pico, las vistas van apareciendo a lado y lado del camino: montañas a lo lejos, valles para sembrar y pequeños bosques marrones invaden todo lo que veo.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Dejo la pista bien marcada y me encuentro con una zona mucho más verde y amplia y que me llevará, en unos poco metros, al objetivo y pico de hoy: el Rocallarga.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Las vistas desde allí son impresionantes, a pesar de ser un pico de poco menos de 1.200 m. El nombre el pico se debe a que está en una roca en voladizo, lo cual puede causar un poco de miedo a según quién. Pero tranquil@s que ni se rompe ni se cae la piedra je,je.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Fotos y video de rigor, y para abajo. Lo que queda de ruta es ya de bajada y durante el camino se pueden ver los cortantes de las montañas del alrededor.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Una vez llego a l’Avenc (una especie de masía/casa rural de lujo) todo es camino asfaltado.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
La cosa empieza a aburrir, por el tipo de camino sólo, porque las vistas que dejo a mi espalda son asombrosas: los cortantes de las montañas son increíbles y desde allí puedo ver otro de los picos que tengo pendiente: el Far.
Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn
Gmail
Sigo el camino hasta divisar Tavertet. Antes de llegar, salgo un momento del camino, para hacerle una foto al famoso Mirador de Tavertet, desde donde luego haré alguna fotos. El cortante de esta montaña es del estilo de las que he dejado atrás.
Hola Antonio,
Es una ruta con unos paisajes singulares, con esos cortes de las montañas de vértigo.Además, el color del Otoño en el bosque la hizo todavía más guapa.
Un abrazo!
Archivos
Categorías
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. Igualmente con dicha navegación acepta nuestra política de privacidad y condiciones de uso.
Magnífica ruta, un abrazo Rafa.
Hola Antonio,
Es una ruta con unos paisajes singulares, con esos cortes de las montañas de vértigo.Además, el color del Otoño en el bosque la hizo todavía más guapa.
Un abrazo!