Una ruta muy tranquila para disfrutar del paisaje y de las vistas de las altas montañas del alrededor. Así es la ruta hacia Santa Anna dels Quatre Termes.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
Empiezo a caminar muy temprano. A medida que se acerca el verano, eso de empezar a las 08:00 h de la mañana no es posible, y menos hacerse el/la remolón o remolona en la cama.
He aparcado en uno de los pocos sitios posibles (en un lado de la carretera) y tengo el inicio de la ruta justo salir de la furgo, caminar unos metros y girar a la derecha.
Los primeros metros son por un sendero algo estrecho y con vegetación medio-alta, pero rápidamente salgo a una zona más despejada que me permite ver la salida del Sol.
La ruta, ya te lo anuncio (y porque no me quiero hacer muy pesado) me llevará por toda la carena de la montaña, subiendo y bajando lomas, con un último tramo, antes de llegar a la cima, con una pendiente mucho más pronunciada. Pero todo técnicamente fácil antes de llegar a lo alto.
Igual seré yo o fueron expectativas mías, pero al infórmame sobre la ruta, creía que iba a encontrarme con una ermita mejor conservada de lo que me encontré. Pero me equivoqué: me encontré con unas ruinas que daban un poco de pena.
Desde allí, puedo ver parte de la ruta que me llevó hasta el Pic de Gallinasa, y las cimas de alrededor.
Fotos y videos de rigor y para abajo.
La vuelta la hago por el mismo tramo que la subida y eso me permite hacer fotos a las montañas y los valles que he tenido a mi espalda durante la subida.
Así, hasta llegar a la zona más tapada y luego hasta la carretera.
Aunque sea una ruta fácil, con una distancia más o menos buena, me sorprendió los metros de desnivel positivos (521 m.). No es que sean muchos, pero son metros que vas haciendo y haciendo, casi sin darte cuenta, como el que está paseando…Lo que hace que un@ tenga esta sensación: es la zona tan calmada, verde y bonita de la zona, que hace que vayas caminando y caminando sin casi darte cuenta.
