Hoy te enseñaré una ruta rara, en la que se empieza desde arriba, se baja y se vuelve a subir. Hoy bajaremos y subiremos al Santuari de Mare de Déu del Mont.
Es una ruta extraña en la que, por primera vez desde que camino, la jornada será empezar desde arriba, bajar y luego llegar al punto de inicio.
Es una ruta de unos 7,5 km, que tardé unas 2:20 h en hacerla y con un desnivel de unos 365 m. Fácil, en principio…
Te dejo aquí el track.
La ruta empieza en el Santuari deMare de Déu del Mont. La carretera hasta este punto es estrecha y hay que tener un poco de cuidado con los ciclistas que acostumbran ha hacerla para llegar al restaurante que hay en el mismo santuario.
Nada más llegar, me encuentro con unas preciosas vistas del amanecer.
Otra actividad que se me ha avanzado, es el vuelo con globo, el cual veo en la lejanía.
También, desde un extremo del pico, puedo divisar El Pedraforca.
El punto de partida de la ruta está a un lado de la carretera y la sensación es de estar en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas ya que lo primero que hay que hacer es abrir una puerta para empezar la ruta.
Cojo un sendero de bajada, sin complicaciones para bajar aunque con un poco de pendiente, entre árboles y sombra. Dificulta un poco la visibilidad de la zona.
Voy bajando y bajando hasta llegar a una pista bastante bien conservada la cual cojo.
Continuando por la pista, llego a una masía muy bien conservada.
A los pocos metros, el track me dirige hacia la carretera, la cual cojo en sentido de subida durante casi 3 km.
Se empieza a ver el Santuario |
Subiendo, me encuentro el antiguo Monestir de Sant LLorenç de Sous, un monasterio de la primera mitad del siglo XI.
Doy una vuelta para saber de su historia e inicio otra vez la ruta.
A los pocos metros, la ruta sigue por un sendero entre el bosque. Se podría decir que ésta es la parte más pesada de la ruta, ya que es una fuerte subida con piedra. Con paciencia y buen ritmo se puedo subir perfectamente.
Acabado el tramo duro, el sendero se vuelve más plano y me lleva casi al inicio de la de la ruta, donde la puerta del cuento de Alicia me espera.
Me acerco otra vez al punto extremo del pico para volver a hacer otra sesión de fotos con más luz.
Ruta fácil en su totalidad, muy bien señalizada y con solo el último tramo con dificultad. El ver las edificaciones le ponen un encanto añadido a la jornada.