Ruta exigente con una gran recompensa: las maravillosas vistas. Así es llegar al Tuc de Crabèra.
¡Empiezan mis segundas vacaciones!. Por fin me puedo dedicar exclusivamente a ir al Pirineo a hacer las rutas que mi cuerpo aguante…por que él también se está haciendo mayor je,je.
Para estas vacaciones, me voy, para empezar, hasta tierras de Francia. Esta cima pertenece al Repte dels 100 Cims de la FEEC, y pertenece a Val d’Aran. Así que me voy hasta el pequeño pueblo que hay más arriba de Melés y llego hasta el aparcamiento que hay al final del todo del pueblo (cuidado con sus estrechas calles y con sus curvas cerradas. Una furgo larga, igual le cuesta pasar).
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
Se va notando que al amanecer le cuesta cada día más salir y empieza más tarde, así que, aunque la ruta es larga, he de empezarla algo tarde, sobre las 07:30 h.
Empiezo a caminar en subida por la carretera hormigonada. Durante un buen rato, seguiré el GR10.
Voy viendo pequeñas edificaciones por el camino verde.
El camino ancho me lleva por un tupido bosque de árboles de hojas caducas. De momento, la pendiente es aceptable, aunque con algunos tramos más cuesta arriba.
Llego hasta un puente de hierro que cruza el rio.
A partir de aquí, el sendero se hace más estrecho y con mucha más pendiente.
Salgo del bosque y entro en otra zona mucho más despejada. La pendiente continua exigente en un sendero serpenteante.
Hasta llegar a un cambio de ritmo y de terreno total: ahora me encuentro con una zona mucho más plana y con pequeños riachuelos que tengo que ir sorteando porque ellos han elegido pasar justo por el mismo sendero que por el que subo.
Pasada esta zona, sigo mi sendero por una zona mucho más plana hasta llegar a un cambio de rasante y es ahora cuando veo la cima a subir hoy.
Me voy acercando por un sendero plano hasta una bifurcación que me hace desviar hacia la derecha para subir la cima y dejar el GR10. A partir de ahora, tendré que afrontar una buena subida: casi 500 m. de desnivel positivo en 1,5 km.
Empiezo a subir con tranquilidad y no mucha pendiente, hasta llegar a una zona más plana que me da un pequeño respiro.
Después de pasar esta zona, empiezo a subir serpenteante por el sendero, con calma, hasta llegar a la cima.
Las vistas desde allí son espectaculares y se puede llegar a ver hasta el Aneto.
Fotos y video de rigor y para abajo.
La bajada la hago por el mismo sitio: con mucho cuidado en las zonas con más pendiente, recorreré otra vez la serpenteante bajada, la parte más llana, la zona de los riachuelos invadiendo “mi sendero”, la serpenteante zona antes del bosque, el bosque tranquilo y con pendiente descendente, el puente y la parte más plana y con zonas de pendientes hasta llegar al parquing.
Ruta exigente en lo que se refiere a los metros de desnivel. Has de contar que todo es continuo hasta la cima. Sí que es verdad que hay una zona más plana, pero son unos 5 minutos. Desde el principio al final, todo es subir, subir y subir.
Una ruta exigente, lo parece incluso en las fotografías. Enhorabuena, una más Rafa.
Hola Antonio,
Si, exigente por los numeros pero a la vez, muy bonita en lo que se refiere al entorno tan verde y abierto.
Espectacular ruta!
Un abrazo!