Ruta que me sorprendió por sus texturas típicas de alta montaña, aún y estando en una zona tan baja. Descúbrela conmigo subiendo al Puig d’en Jordà.
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DESCRIPCIÓN DE LA RUTA. ¡EMPECEMOS A CAMINAR!
Empiezo a caminar muy pronto, ya que a partir de las 06:00 h de la mañana ya hay la suficiente claridad como para ponerse en marcha. Así que, sobre las 06:15 h, empiezo.
Cojo la pista como si me fuera del aparcamiento y, pasado el monasterio, cojo otra pista a la derecha.
Esta pista es con pendiente ascendente suave. Durante un rato, voy combinando la pista con un sendero estrecho de campo a través. Subiendo, voy viendo las montañas del entorno, que se van cubriendo con nubes bajas. Así, hasta llegar al primer collado.
Una vez allí, paso una valla, y cojo un sendero ancho marcado que me dirige hacia el pico.
Pasados unos metros de sendero ancho un casi plano, a sendero más estrecho, más pedregoso y con la pendiente más pronunciada.
A partir de ahora, pasaré por un entorno que me sorprende, ya que me da más la sensación de estar en un entorno de alta montaña que no en uno de baja: el tipo de piedra, los cortantes, el color de la piedra…
Subiendo y subiendo, llego hasta el Puig de la Calma (714 m.). Allí, cojo un sendero de bajada hasta llegar a al Coll de la Perdiu. Desde allí puedo ver el pico que acabo de dejar: Puig de la Calma.
Me toca subir la última subida hasta llegar al pico, entre arbustos altos y luego más bajos.
Las vistas, a “pesar” de la altura del pico, son muy bonitas, e incluso puedo ver un trocito de mar.
Fotos y video de rigor y para abajo.
La bajada la hago en el mismo sentido de la marcha, por un sendero estrecho.
Llego hasta un collado y giro 90º a la derecha, encarándome hacia el monasterio.
La bajada es fácil, con pendiente descendente a tramos más pronunciada que en otros.
Pasado el Coll de Pallerols, la cosa cambia un poco: el terreno se vuelve algo más agresivo. Pero que nadie se asuste, porque esto sólo pasa durante pocos metros.
Luego, la cosa se vuelve a normalizar, y el sendero se vuelve algo más ancho hasta llegar al monasterio.
Me pareció una ruta muy bonita, de una exigencia moderada y con unas vistas realmente sorprendes. Recomiendo, hacer una visita al monasterio.
Bonita ruta y un final magnífico. Un abrazo Rafa
Hola Antonio,
Es una ruta que me impresionó mucho por el tipo de terreno, parecía casi zonas de Alta Montaña. Incluso la dificultad (superable) de algunas zonas.
Las vistas geniales desde arriba.
La zona genial.
Un abrazo!